San Valentin, ¿UN SOLO día PARA El amor?

Hoy se celebra el día de San Valentín, un día que pone el foco en el amor y en la pareja. Más allá de su significado comercial y del hecho de las modas globales, hoy es un día especial para pensar en nuestras relaciones de pareja, en la calidad de ellas, en lo que nos lleva a iniciarlas y a mantenerlas.

Un ligero análisis nos lleva a darnos cuenta de que la vida en pareja no necesariamente está vinculada al amor. El compromiso de un matrimonio ha sido a lo largo de la historia de la humanidad una forma de generar riqueza y garantizar la supervivencia a través de la crianza de los hijos.

Pero el amor poco tiene que ver con ese compromiso. En español la palabra amor hace referencia a una emoción que nos vincula con afecto o apego a otras personas. Solemos añadirle adjetivos para especificarlo como amor romántico, amor platónico, amor pasional. También hay un amor genérico a la vida o a una divinidad que se suele vincular con un amor espiritual. Y está el “amor propio” como expresión no de un afecto hacia ti mismo sino como una fuerza de voluntad que te impulsa a hacer determinadas cosas, muchas veces de autosuperación.

Esta emoción del amor está asociada a un conjunto de sentimientos como la confianza, el embeleso, la devoción que generan conductas específicas de aproximación, quieres estar con la persona amada. Tiene una enorme importancia en nuestra vida social y muchas de nuestras actividades giran en torno a la búsqueda del amor, a encontrar el amor ideal, al romanticismo de novela, parece que estuviéramos avocados a tener que encontrar una persona (y en muchos casos, una detrás de otra) a la que dedicarle nuestra atención y afecto.

Sentir amor no es sinónimo de estar enamorado y desde luego no hay un amor ideal o no hay una persona que personifique tu amor. Puedes sentir amor como una mezcla de sentimientos de aceptación, confianza, respeto, reconocimiento, ternura e incluso deseo, atracción sexual y pasión. Y puedes decidir amar o dejar de amar, eso sí, con cierto trabajo, por ejemplo, valorando a una persona, viéndola como el ser magnífico que es. Así lo hacían en Avatar cuando decían “te veo”.

La experiencia de sentir amor por otra persona es una mezcla de aceptación del otro tal como es, confianza, respeto, pasión y la experiencia de sentirte amado es una sensación de sentirte más fuerte, más válido y más importante para otra persona. Y claro que con frecuencia se confunde el amor con impulsos de atracción sexual pero no es lo mismo. Tampoco lo es el placer de la seducción, donde entran en juego otros factores psicológicos y, a veces, manipulativos.

Emociones, impulsos y pensamientos se gestionan en distintas partes de nuestro cerebro y, aunque finalmente haya una respuesta global, son fenómenos distintos.  

No todas las personas se enamoran de otras, no es una necesidad universal, ni tampoco todas las personas son capaces de sentir esta emoción. En este sentido, tendríamos que nombrar el creciente narcisismo, en gran parte provocado por el incremento del individualismo y el impacto de influencers y fotos de uno mismo en redes, que llevan, cada vez más, a que ese amor que podrías dirigir hacia otro ser humano lo dirijas hacia ti mismo.  

Ser capaz de amar es una de las características más valiosas del ser humano pero identificar el amor con “tu amor ideal”, “el amor de tu vida”, etc. puede arrastrarnos a una búsqueda infructuosa a lo largo de toda la vida en el que, por muchas personas que encontremos dignas de nuestro afecto, ninguna llegue a cumplir las exigencias de ese mito fantasioso que buscamos conseguir.

Puedes enamorarte de cualquiera pero cuando formas una pareja lo haces por similitud o por complementariedad. Es lo que se suele decir de “compartimos muchas cosas” o justo lo contrario “es mi media naranja”, pero aquí ya no entra sólo la emoción del amor, hay una evaluación de ventajas e inconvenientes donde el saldo te resulta favorable. Amar a otra persona no asegura que se pueda mantener una relación saludable con ella. Diferenciar nuestras emociones y tomar decisiones que mejoren nuestra calidad de vida debería ser parte esencial de la educación de los adolescentes.  

A raíz de la convivencia forzosa por la pandemia muchas personas se han planteado sus relaciones, la calidad de su vida, el afecto, vínculo y compromiso con su pareja. Muchas se han dado cuenta de lo importante y beneficioso que era su relación y otras justo lo contrario. De hecho, se han incrementado sobre un 30% las demandas de divorcios.

La pandemia no ha hecho más que incrementar una tendencia que venía siendo cada vez más creciente. Son muchas las personas que buscan asesoramiento psicológico para comprender y mejorar su capacidad de amar y ser amado, de superar mandatos y creencias, de dar y recibir, de pedir y ofrecer, de darse permiso para experimentar el amor, porque

a amar también se aprende.

Enlace recomendado: http://www.elenadapra.com/index.php/diaenamorados21/

Día del soltero

El Día del soltero o Singles Day no deja de ser otra excusa comercial para fomentar ciertos comportamientos y compras. No es una casualidad que se haya situado en el mundo occidental justo antes del día de los enamorados para reivindicar el orgullo de estar solteros o, al menos, ese era el objetivo que pretendían los estudiantes de la Universidad de Nanjing de China que, a finales de los años 90, decidieron instaurarlo, aunque ellos lo hacían el 11 del 11.

TENDENCIA SOCIAL

Parece que no hay día del calendario que no esté dedicado a algún colectivo o causa. Uno de sus efectos es poner la atención sobre el tema del día y, por eso, vamos a aprovechar la oportunidad de reflexionar sobre las relaciones interpersonales, el impacto de la pandemia del COVID19 en ellas y las tendencias en estilo de vida globales.

Estamos viviendo un cambio de paradigma en los países occidentalizados donde la vida en torno a los servicios domina. Los valores tradicionales de familia coinciden actualmente con otros valores individualistas que reivindican como opción personal un estilo de vida diferente. Los mandatos y creencias culturales propios de culturas agrícolas como analiza Yuval Noah Harari en Sapiens coexisten con valores que anteponen al individuo al grupo. La cohesión social de una cultura de origen agrícola no es la misma que la cohesión social que el mundo digital ofrece. Ahora tus relaciones pueden ser a nivel global.

El fenómeno de la soltería, definido como no tener una pareja estable con la que mantienes una relación afectiva, es una tendencia al alza en el mundo occidental. Si bien hace años se consideraba una deshonra, especialmente para las mujeres, estar soltera, hoy en día es una opción personal e, incluso, un estilo de vida. Junto a los solteros de vocación están los solteros por obligación tras una separación o divorcio. Hoy en día, hay muchas posibilidades de vivir de forma autónoma e independiente y hay quien confunde soltería con estar sólo. Pero estar soltero no significa que no haya vínculos emocionales con alguien en especial, el límite parece estar en el compromiso que se acepta en la relación de pareja.

INDIVIDUALISMO

Estar soltero es mucho más que no tener pareja, actualmente, hay una tendencia al individualismo que probablemente se haya incrementado notablemente con el aislamiento. Tendremos que esperar a que pase la pandemia para ver los efectos en las relaciones. Oímos continuamente mensajes marketinianos facilones de “sé el dueño de tu vida”; “piensa en ti”; “sé el amo de tu destino”, y muchos eslóganes de este tipo que ahondan en la tendencia al individualismo.

Pensar en uno mismo, en cómo uno se enfrenta a la vida, en cómo se siente y actúa en ella es algo muy valioso y realmente importante para que una persona de sentido a su vida. No todas las personas se plantean de forma deliberada una reflexión sobre cómo están viviendo, sin embargo, sí que hay un notable incremento de personas que se plantean un proceso de autoconocimiento de psicología coaching o un asesoramiento psicológico en torno a los cuarenta años, no es baladí la famosa crisis de los cuarenta. Al borde de la mitad de la vida el tomar consciencia de cómo quieres vivir es un tema muy frecuente y para muchas personas es el momento decisivo de comprometerse consigo mismo y afianzarse o no en la soltería.

Otra situación diferente es cuando sientes la necesidad de pensar sólo en ti y anteponer tus deseos a cualquier otra consideración como forma de autoafirmación personal.

REDES SOCIALES

El uso de las redes sociales también está abriendo nuevas posibilidades a la soltería. Cada vez hay más personas, especialmente de más de 40 años, que prefieren mantener relaciones on line y sólo on line. Es una forma también de mantener el control sobre lo que admites y no admites en tu vida. La pantalla o el whatsup es una puerta que puedes cerrar a voluntad y marcar firmes límites a la relación sin los inconvenientes de la convivencia.

CONFINAMIENTO

El aislamiento social al que nos hemos visto obligados en el último año ha planteado dificultades psicológicas a muchas personas para hacer frente a la realidad. Las consultas de psicología se han incrementado en busca de respuestas a cómo superar el aislamiento pero no necesariamente por vivir solteros. Precisamente el compromiso que muchos solteros tienen consigo mismo ha hecho que se autocuiden más, para otros, la soledad ha sido realmente importante y, en otros, se ha despertado una hafefobia o miedo irracional y desmesurado al contacto físico con otros.  

El efecto pandemia ha hecho más evidente que nunca el peso de las relaciones personales en nuestra vida y podría modificar de forma permanente la forma en que interactuamos con los demás y con el mundo exterior. Es muy probable que, por ello, la soltería sea cada vez más frecuente.

Enlace recomendado: http://www.elenadapra.com/index.php/dia-internacional-del-soltero2021/

SUPER BOWL: UN FENÓMENO DE PSICOLOGÍA DE MASAS

El aislamiento provocado por la pandemia del COVID19 nos ha hecho evidente, más que nunca, que las personas somos seres sociales, nos gusta estar con los demás, sentirnos parte de un grupo, estar en contacto y compartir. Es, a través, de esa interacción social que nos reforzamos, aprendemos, modulamos, nos planteamos aspiraciones y, muy importante, nos sentimos parte de una comunidad.

El apoyo social está reconocido como uno de los elementos claves en la superación de las dificultades y la generación de resiliencia, algo que necesitamos en estos momentos especialmente.

Cuando estamos con un grupo se produce un contagio emocional, un alineamiento cognitivo, compartimos valores o por el contrario, los confrontamos. El caso es que el pensamiento, la emoción y la acción pasan de ser individuales a convertirse en una respuesta colectiva. Los psicólogos sociales conocemos bien estos fenómenos de masas.

Y hoy, es un día especialmente significativo para hablar de esta influencia del grupo sobre el individuo, de cómo la cultura conforma el comportamiento, de cómo las personas nos unimos a causas, movimientos, modas y costumbres. Cuando más de 100 millones de personas, a la vez, se sientan delante de un televisor a ver la Super Bowl, hay mucho que decir sobre el comportamiento social. Más allá del magnífico espectáculo y todas las consideraciones económicas que conlleva este evento, nuestra reflexión quiere poner el acento en que comprender lo que nos lleva a actuar así es importante para fomentar el bienestar social.  

En la actualidad se dan dos factores nuevos que modelan el comportamiento más allá de las culturas locales, la globalidad y la virtualidad. Ahora, compartimos valores, paradigmas, creencias en esa Aldea Global que nos hace cada vez más iguales y que refiere con una gran fuerza a lo que nos une como seres humanos.

La cohesión social que hasta ahora vivíamos en los grupos de los que formábamos parte: familia, amigos, compañeros del trabajo, etc., ha pasado a ser una cohesión social virtual.

Hoy te puedes sentir plenamente vinculado a alguien que, en realidad, no conoces pero que estás viendo en un video en las redes sociales y con el cual te identificas de inmediato y eso lo haces tú y tal vez miles de personas a la vez, conformando nuevos fenómenos sociales que los psicólogos sociales estamos estudiando para ofrecer criterios e información que nos permitan un sano equilibrio entre lo individual y lo colectivo.

Desde diferentes áreas como son la economía, la política y la publicidad se está muy atento a la investigación, explicación, predicción y aplicación de los conocimientos que la Psicología Social aporta en fenómenos que, como la Super Bowl, están presentes en el planeta entero. Una de las líneas de gran futuro precisamente en el trabajo de los psicólogos es el manejo de Big Data y Analítica del Comportamiento. Queremos señalar que un conocimiento semejante del comportamiento humano requiere una reflexión ética del uso de esa información y que los profesionales de la psicología colegiados se adhieren a un Código Ético que da garantías de un uso riguroso que respete los derechos de las personas.

Felicitamos a los seguidores de la Super Bowl por la gran experiencia que hoy disfrutan en estos momentos tan difíciles donde el miedo ambiente se ha convertido en la emoción colectiva. Hoy pueden ilusionarse, decepcionarse, sentir la pasión y el disfrute compartido con tal intensidad que mañana contarán con una energía renovada para fortalecer su resiliencia y hacer frente a la pandemia que afecta a la humanidad.